Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2011

La confidencialidad en la era de la nube

Mi bro Miguel Llorens ha publicado una entrada sobre la traducción automática y la calidad  y los encarnizados debates de la última semana en este nuestro blog. Como sucede en los mejores blogs, los comentarios han complementado la entrada y en este caso ha participado un traductor abogado para dar su perspectiva jurídica sobre el delicado asunto de dar chivatazos a la máquina. Su tesis, además de la confianza y profesionalidad entre traductor y cliente , es que pedirle a una máquina controlada por terceros que te dé información en tal idioma sobre X puede considerarse, potencialmente, un chivatazo sobre que alguien está interesado en ese X en tal idioma , lo que en ciertos casos puede relacionarse con un país. No había considerado este punto y tiene cierta razón desde un punto de vista jurídico, aunque no probabilístico. Hace unos días me pregunté si es grave que una máquina acceda a cierta información . Que yo sepa, los datos volcados en GTranslate se utilizan solo para mejorar s

Traducción automática: mitos y leyendas, luces y sombras

Imagen
Parece que mi anterior entrada ha gustado y ha levantado polvareda. Eso es bueno, hay muchas cosas que aclarar y principios que debatir. El caso es que me he puesto a contestar el comentario de Aurora y al final me he dado cuenta de que daba para una entrada nueva, casualmente con temas que andaba desde hace tiempo con ganas de desarrollar. Agarraos, que vienen curvas. Confidencialidad del profesional, inteligencia artificial y propiedad intelectual Asumir que todo el material que se nos entrega para traducir es confidencial no es algo válido. El ejemplo que he dado en la entrada anterior es el de GlobalVoicesOnline , trabajo que hago pro bono publico o, como se dice hoy día, por crowdsourcing . Son artículos ya publicados en inglés en su web para cuando empiezo a leerlos. Claramente, si está publicado en su web y accesible vía buscadores, Google ya lo ha visto . ¿Qué importa que yo lo pase por Google Translate o por cualquier otro motor público de terceros? Ahora supongamos qu

La posedición: ¿zombificación del traductor?

Imagen
Los signos de interrogación son esos grandes amigos del periodista que necesita un titular impactante sin tener que mojarse demasiado. Son primos de los verbos en condicional o del "supuesto"; se sueltan bombas y luego se dice "yo no he sido, señoría". Ríos de tinta electrónica han corrido, corren y correrán sobre la traducción automática y lo nociva que es para la percepción del trabajo del traductor . A nadie le sorprende que un cliente utilice Google Translate (antes usaban Babelfish) para traducir su web , un cartel de un negocio , una señal de tráfico ( 1 ,  2  y 3 , en Gales son unos cachondos) o un menú de restaurante . Y ahora voy a soltar la primera bomba sensacionalista: no hay nada malo en utilizar Google Translate o similar de forma profesional . Lo que es una irresponsabilidad (tanto del traductor como del empresario) es  confiar en las máquinas . Y si no, que se lo digan a John Connor . ¡Muere, Google Translate, muere! La traducción aut