domingo, 3 de agosto de 2014

La insoportable levedad de la intertextualidad

Terra Nova Vol. 2, publicada por Fantascy, es una antología de ciencia ficción y fantasía de autores internacionales e hispanos en la que se incluye el relato «Separados por las aguas del Río Celeste» de Aliette de Bodard, autora de origen francovietnamita que escribe en inglés y además habla español (vamos, una crack).

Este relato en inglés se titula «Scattered Along the River of Heaven» y comienza así (por favor, Fantascy, no me denunciéis por citar este poema):

Me apena pensar en las estrellas,
nuestros ancestros, nuestros dioses,
separados como punzadas de alfiler
por las aguas del Río Celeste.
Por tanto, dime
¿es lo apropiado que pase mis días aquí
acogida en estas salas lúgubres y desoladas?

He marcado en negrita la parte relevante. Los que están separados por ahí son los dioses o ancestros, quedaos con eso.

Pues bien, esta semana me he estado leyendo sobre un tema y me he topado con la leyenda de la princesa tejedora y el vaquero, originaria de la cultura milenaria china, pero que también han copiado, perdón, adaptado, japoneses y coreanos. Voy a tirar de nombres japoneses, que son los que me encontré yo originalmente, pero aquí dejo los originales chinos. El festival de verano Tanabata, que se celebra el séptimo día del séptimo mes del calendario lunisolar, recuerda la leyenda de dos amantes: la princesa Orihime (que simboliza la estrella Vega) y el vaquero Hikoboshi (la estrella Altair), condenados por el suegro de este a estar separados 364 días al año por las aguas del río Amanogawa (la Vía Láctea). ¿Qué día pueden encontrarse? Exacto, el 7/7, que este año cae… el 2 de agosto, es decir, ayer mismito.

Míralos, Orihime y Hikoboshi, tonto ella, tonto él
Pues bien. ¿Es posible que alguien que conozca esta leyenda vea el título en español del relato de Aliette de Bodard y piense que tiene algo que ver con ella? Es muy posible. Yo me había leído el relato hace ya meses e hice la conexión de inmediato, al fin y al cabo. La autora me dijo en Twitter que se refiere al mismo río (el relato es de ciencia ficción, al fin y al cabo), pero que los tortolitos no pintan nada en su relato (como yo creía recordar), aunque ella también se quedó pensando cuando vio que en español decía «separados» en lugar de «desperdigados» o «diseminados», que son traducciones más literales de «scattered».

Sorprendente. Sin querer, el título español ha añadido una intertextualidad ausente en el original. Los títulos los carga el diablo, y las intertextualidades, al igual que las referencias a obras anteriores («homenajes») surgen como hongos, incluso cuando el autor no estaba pensando en ellas, o ni siquiera las conocía. Una pequeña desviación de significado en el título, que no en el poema, y va un traductor friki y te escribe un artículo al respecto.

Que conste: esto no es una crítica ni a Raúl García de Campos, traductor del relato, ni a Mariano Villarreal, antólogo del volumen. Solo es una apreciación subjetiva, una curiosidad que me he encontrado. Otros lectores que conozcan la leyenda pueden no relacionarla con el relato en absoluto.

domingo, 20 de julio de 2014

¿Manipulación periodística o falta de contexto?

Acabo de encontrarme con este tuit indignao:


Y, claro, me he reído. Y más que me voy a reír si Floriano o Inda exige a Pablo Iglesias que condene las drogas en LaSextaNoche. Resulta que Pablo Iglesias es una avenida de Gijón. En Gijón no se dice «el bar D'Quini está en la avenida Pablo Iglesias», se dice que está en Pablo Iglesias. ¿A que en vuestras ciudades pasa algo parecido con calles, avenidas, plazas, etc.? La percepción de cada uno cambia según el contexto que conoce. Yo oigo «La Calzada» y pienso antes en el barrio de Gijón que en Chiquito. Pues lo mismo con el Coletas™.

La Nueva España (LNE) es un diario asturiano y esta noticia está en la sección local de Gijón: su público objetivo son los culomollaos o gijonenses. El resto de España no leerá esa noticia a no ser que se encuentre con ella porque alguien indignado la ha compartido en una red social. El resto de España no es en quien estaba pensando ese redactor cuando escribió ese titular, a no ser que su intención fuera liarla parda en Twitter y atraer visitas (a estas horas es la noticia más visitada del diario). Algo que no era un problema cuando se lee con calma ese diario en papel pasa a serlo cuando se comparte un titular en Twitter, la red social de la indignación en 140 caracteres, fast & furious. ¿Un diario regional pensado para el papel (tanto este como su competidor El Comercio se encuentran fácilmente en cualquier bar de Gijón) resulta que tiene un público nacional/mundial? Pues sí, el público está ahí, pero no es el que le interesa al diario.

Pero claro, es que resulta que LNE es un diario tradicionalmente arrimado al PP, con lo que surge la duda: ¿jocosa casualidad, gracieta periodística o manipulación política? Que no digo que el redactor no lo escribiera con doble sentido, que los periodistas son muy dados a jugar con los dobles sentidos, más por diversión que por política, que para eso ya están los editores. Personalmente he pensado ¿quién va a creer que la noticia se refiere a una persona famosa y que ese famoso tiene un after? Y oye, resulta que casi todo el mundo ha pensado antes en el mediático político que en cualquier otra cosa. ¡Si ni siquiera es el primer político con ese nombre!

Antes de cerrar, una pequeña nota para evitarme posibles turbas coletense en mi blog: no estoy en contra de Podemos ni a favor de LNE. Simplemente me hace gracia que algo perfectamente normal sacado de un contexto local sea una perversión en un contexto nacional. Y recordad, traduniños: el contexto cultural es vital. Por ejemplo, en Chile es normal que la gente se alegre cuando le tocan la polla, en España no tanto.

«Polla» en Chile es «Lotería». Dedicado a @alemanita.
Derecho de autor de la foto superior: «Polla chilena de beneficencia» por Rec79 - Trabajo propio. Disponible bajo la licencia CC BY 3.0 vía Wikimedia Commons.

martes, 15 de abril de 2014

¿Inglés americano y británico? Los locos locales en las TEnT

Curiosamente, al día siguiente de escribir yo sobre los términos con variantes o las «varias opciones por término», Paul Filkin, la cara visible de SDL, trataba en su blog este mismo tema, también hablando de Glossary Converter, solo que aplicado a las variantes del inglés. También trata en su artículo la creación de una definición de glosario en Multiterm y la concatenación en Excel, temas muy interesantes. ¿Cómo marcar los términos de un glosario como pertenecientes al inglés británico o americano para controlar que no se nos escape la variante equivocada en una traducción al inglés? Muy útil… si trabajas hacia el inglés. Si trabajas desde el inglés estas variantes son más bien un estorbo.

No solo eso. También la insigne @alemanita maldecía la semana pasada que no se pudiera asignar una memoria de traducción en inglés americano a un bitexto (archivo bilingüe) de traducción en inglés británico, y viceversa. Estaba claro que los astros se confabulaban para que hablase de este apasionante tema, del que iba a hablar de todas formas esta semana. Y aquí estoy, dispuesto a aburrir.

(Nota: las variantes de un idioma en informática se denominan locales. No todos los locales son variantes de un idioma, pero eso nos da igual. Aquí solo hablo de inglés británico y de inglés americano, pero Crados cuenta 16 variantes del inglés y 20 del español. Infierno.)

Para empezar: ¿por qué Crados no nos deja combinar las variantes de un idioma que queramos en un proyecto? Al fin y al cabo, podemos utilizar un glosario en_US (inglés americano) en un proyecto en_GB (inglés británico). Paul Filkin lo explicó aprovechando que presentaba la app AnyTM. Crados se apoya en la configuración del proyecto para hacer autosustituciones: reconoce las fechas, cantidades y medidas del en_US y nos las convierte al es_ES (español de España), según la Configuración regional de nuestro Windows. Y estos numeritos se escriben en la memoria. Si tenemos una memoria en_US con los numeritos que siguen las reglas del en_US y luego queremos usar esa memoria en un proyecto en_GB, podemos liarla. Al fin y al cabo, 1/2/14 es el 2 de enero en en_US o el 1 de febrero en en_GB. Crados nos trata como niños y nos impide reutilizar una memoria para un locale distinto.

Sin embargo, todo esto presupone que un proyecto se crea con el locale correspondiente de verdad al texto. Que levanten la manita los gestores de proyecto que, antes de crear un proyecto, miran en qué variedad de inglés está el texto. ¿Nadie? ¿Hay un loco por ahí que sí lo hace? Bien. La mayoría de veces un proyecto se crea con el locale del país donde se encuentra el cliente, que puede ser una agencia que rebota archivos que le llegan desde otra parte del mundo, aunque en otras ocasiones se crea con el locale al que estén acostumbrado el gestor de proyecto, sin más. En la práctica, la probabilidad de que el locale del proyecto coincida con el texto es del 50 %: una mera coincidencia. Así, todo aquello que he contado en el párrafo anterior sobre la correcta autosustitución es pura entelequia.

Existen tres formas de mezclar variantes de inglés en un proyecto:

  1. Exportar la memoria a TMX o similar e importar en otra memoria con el locale que nos interesa. Trados Studio no se queja si el locale del TMX es distinto a la memoria en la que vamos a importarlo. Este método es una verdadera puñeta, porque tienes que exportar, modificar e importar cada vez que la otra memoria se actualice (porque el cliente te envía la nueva versión de la memoria, porque has tenido que trabajar con proyectos de otro locale…), además de mantener un registro para acordarte de mantenerla al día.
  2. Utilizar AnyTM, una app de pago (y no precisamente barata) con la que podremos aprovechar las memorias que queramos, sean del locale que sean (incluso una memoria alemán>español en un proyecto neerlandés>español, si nos apetece), en los proyectos que queramos, sean memorias locales o remotas y sean memorias de Trados Studio, de Trados Workbench, de SDLx o de lo que sean.
  3. No usar Crados, sino memoQ. He estado haciendo pruebas y permite trabajar sin problema alguno con memorias con un locale distinto al proyecto/bitexto, sin quejarse ni una sola vez. De hecho, incluso puedes escoger inglés y español a secas, sin especificar el país.
¿Por qué Crados no se limita a preguntarte si estás seguro de asignar una memoria con un locale distinto al proyecto? Al fin y al cabo, SDL reconoce que la app AnyTM es útil y necesaria. Lo explica Paul Filkin en los comentarios de su artículo. Respuesta corta: por pereza. Respuesta larga: por no romper algo que funciona mal, pero funciona, en muchos productos distintos de SDL (no solo Trados Studio), porque desde hace unos años SDL prefiere dejar que apps de terceros añadan funciones necesarias que deberían añadir ellos de serie.

Por su parte, memoQ no solo te permite añadir la memoria que quieras, sino que combina los resultados de la memoria con glosarios locales y remotos, además de mezclar trozos de la memoria (subsegmentos). Por ejemplo:
  • Segmento 1, sin coincidencias en la memoria: tú traduces «Press HOME» por «Pulse HOME».
  • Segmento 2, sin coincidencias en la memoria: tú traduces «Enter the Home Menu» por «Acceda al menú Inicio».
  • Segmento 3, sin coincidencias en la memoria: te traduce él solito «Press HOME to enter the Home Menu» por «Pulse HOME to Acceda al menú Inicio», corriges la frase y listo.
Un crack, el tío. Y esto es solo un ejemplo básico del autoensamblaje de memoQ, que ya hacía Déjà Vu desde los años 90, pero ahora es mucho más inteligente, claro. Por si os interesa, en mayo hay un taller de memoQ en Madrid coorganizado por Con Trazo Firme y Meowtrad e impartido por Belén Agulló. Que parece que me lleve algo por recomendar memoQ o este taller, pero no.

lunes, 7 de abril de 2014

Conversión de glosarios en Crados y en memoQ

La semana pasada me topé con un glosario bastante útil (con fallitos, pero útil) de términos industriales de la OSHA. Si os fijáis, tiene varias opciones para cada término, separados por comas, además de otras malas prácticas que impiden que se pueda aprovechar el glosario para aumentar la productividad en una TEnT. En Crados-Multiterm (nombre «cariñoso» otorgado por Mox al Trados) se pueden importar glosarios de forma farragosa (pasando por varios asistentes en Multiterm Convert y Multiterm Desktop) o de forma muy sencilla gracias a la app externa Glossary Converter. ¿Cómo trató Glossary Converter estas múltiples opciones por término? No las trató.

Glosario mal importado a Multiterm

Posteriormente me di cuenta de que ya había salido la versión 3 de Glossary Converter en el SDL OpenExchange y yo todavía estaba en la 2. ¿Cómo me enteré de que había una actualización? Entrando en la web, sin más. Ni la propia app ni Crados te avisa cuando hay una versión nueva. Supongo que Crados 2014 sí que avisará, porque tiene las apps integradas en la interfaz, pero los que estamos con 2011 o con 2009 no tenemos esa suerte. Al ver que Glossary Converter 3 ya permitía ajustes, investigué, y la opción «Sinónimo activado compatible con formato excel» parecía prometedora, pero como yo no hablo ese idioma, preferí cambiar la interfaz al inglés. Ahora sí, «Activate synonym suport in Excel files». Tela con la localización al español de la app.

Opciones de importación de Glossary Converter

Ahí especificas cuál es el separador de opciones dentro de un mismo término y entonces sí te lo convierte bien. Este es el resultado.

Glosario bien importado a Multiterm

Es curioso que SDL deje una parte tan importante de su funcionalidad (conversión de glosarios, casi nada) en manos de terceros. Me pregunto qué habría pasado si en su día Crados no se hubiera alzado con el título de estándar de facto, si hubiera ganado quien realmente se lo merecía (de los 90 me quedo con Déjà Vu), o al menos, si no hubiera habido un claro ganador. Me pregunto si hoy día la mayoría de traductores que trabajen con TEnT aprovecharían el aumento de productividad y de calidad que supone que un entorno de traducción a) te sugiera términos cuando corresponde, b) te permita autocompletarlos con solo teclear un par de veces y c) te permita hacer un control de terminología semiautomatizado. Algún día me gustaría escribir una ucronía tipo Let's Kill Hitler!/Making History/Misfits 3×4, pero con Crados, si no fuera porque no es lo mío. En fin.

El caso es que, al igual que la última vez que hablé de glosarios aquí, me pasé por memoQ a ver cómo trataba esta TEnT un glosario con varias opciones por término. Y bien, oye, bien. No solo tiene suficientes opciones, sino que también te previsualiza cómo quedarán los campos.

Ajustes de importación de terminología de memoQ

Este glosario necesitó varios ajustes antes de poder utilizarse cómodamente en una TEnT. Tuve que separar lo que consideré notas de uso (categoría gramatical, contextos, aclaraciones) en otros campos y completar ciertos términos que en sus opciones alternativas solo incluían la segunda parte del término. Todo esto antes de convertirlo, todavía en Excel, que es más cómodo. Aquí tenéis el glosario de términos industriales de la OSHA, en TXT con tabulaciones, listo para cargar en memoQ, en Multiterm y en TBX (estándar de terminología que no usa nadie): Dropbox, Google Drive y Microsoft OneDrive.

Antes de acabar, quería recomendaros el taller de memoQ en Madrid el 10 de mayo que impartirá Belén Agulló. Yo acabo de apuntarme porque, por las razones que cuento aquí y alguna que otra más que contaré en las próximas semanas, me estoy cansando de ciertas tonterías de SDL y memoQ me está gustando mucho, con lo que voy a pasarme progresivamente a memoQ. A Belén prácticamente no la conozco, pero sé que estuvo en un memoQFest, que está certificada como profesora por Kilgray (los desarrolladores de memoQ) y me da la impresión de ser muy inteligente. Tenéis hasta el 10 de abril para apuntaros a precio reducido y, mientras os decidís, podéis apuntaros a un webinario gratis de memoQ. Yo estaré en el del día 9 de abril y en el del 15.

viernes, 7 de febrero de 2014

¡Que vienen los robots! ¡Cojan sus profesiones y huyan!

Decía Isaac Asimov en los 80* que los robots provocarían grandes trastornos sociales en el futuro, conforme fueran reemplazando trabajadores. Década sí, década también, grupos de profesionales se quedarían en la calle porque una máquina haría su trabajo más barato/más rápido/con más calidad que ellos. Ciertos futuristas optimistas (puede que Asimov entre ellos, no recuerdo) afirmaron que esto no supondría un problema, más bien al contrario: los humanos tendríamos más tiempo libre porque las máquinas se encargarían del trabajo sucio. Y quien dice robots o máquinas, dice software. Pero claro, en un sistema capitalista, el que no produce, no come. Conclusión: si tu trabajo lo puede hacer mejor una máquina, más te vale que te busques otro trabajo.

Lo que me lleva a este artículo de The Guardian sobre cómo los ingenieros (léase «programadores») de Google llegan más lejos, más alto y más fuerte que los diseñadores. La idea es dar con un tono de azul que haga que los usuarios pinchen más en los enlaces. En lugar de preguntar a un diseñador experto, hicieron pruebas. Dividieron el azul en muchos tonos y asignaron cada tono a un grupo de usuarios, que participaron en el estudio sin saberlo: el grupo que más clics atrajese es el que tenía el azul más atractivo. Con esta técnica se calcula que ganaron 200 millones de USD más. Ahí es nada. Dame suficientes datos y moveré el mundo, que diría Google. En la práctica: el trabajo de un diseñador lo hizo una máquina, mucho mejor de lo que él podría haberlo hecho. Y claro, de ahí el comentario de un diseñador jefe de Google que se largó de la empresa: «Hace poco participé en un debate sobre si un borde tendría que tener un grosor de 3, 4 o 5 píxeles y me pidieron que demostrase mi elección. No puedo trabajar en un entorno así; me he cansado de pelear por tales nimiedades. En el mundo hay retos de diseño más interesantes».

Obviamente los diseñadores no están obsoletos, pero las máquinas más listas pueden hacer el trabajo de los diseñadores menos preparados en ciertos contextos. Incluso de los más preparados, como en el caso anterior. Así, ese diseñador experto tiene que buscarse otro nicho en el que sí aprecien su trabajo. Si las máquinas te comen el terreno por abajo, tendrás que hacer trabajos más selectos, a los que estas no lleguen… todavía. A lo que vamos. ¿Puede una máquina traducir mejor que un humano? Hoy en día, en general, no. Sin embargo, en ciertos contextos lo hace suficientemente bien. Si bien una máquina puede equivocarse de una forma mucho más espectacular que un humano, ciertos errores típicos de un humano no los comete una máquina. Pero hoy no estamos debatiendo quién la tiene más larga. Hazte una pregunta, joven traductor: ¿qué pasa si dentro de 5 o 10 años alguien da con la fórmula mágica para «traducir a máquina» textos técnicos y tus clientes ya no te necesitan?

¡Corred, insensatos!
Seguro que piensas que es imposible. ¿Qué crees que pensaría hace 10 años ese diseñador que decidió largarse de Google? Exacto. Imagínate si me caló hondo lo que dijo @ollicarreira hace unos meses que todavía lo recuerdo: «yo me levanto todos los días pensando qué haría si mañana Google inventa un traductor perfecto. Y me pongo a pensar». Bueno, estoy parafraseando, que no soy una máquina ;) Yo estoy especializado en traducción técnica (informática, farmacia, ingenierías varias) y últimamente hago bastante jurídica (mercantil y civil, sobre todo), pero de vez en cuando hago traducción para doblaje y subtitulación. No es lo que mejor se me da, para qué nos vamos a engañar, pero lo he intentado y me gustaría seguir formándome y mejorar.

Desde mayo de 2013 hasta este mismo domingo he trabajado de community manager, perdón, social media manager. Vamos, que he llevado las redes sociales, he escritos artículos especializados, he actualizado la web y he contestado el correo para cierta editorial. Ha sido un trabajo interesantísimo en el que he tocado muchos palos y he aprendido mucho sobre el mundo de la edición y el marketing, pero he preferido dejarlo para centrarme en lo mío, ya que después de todo ese tiempo no he alcanzado la suficiente eficiencia. Algún día me gustaría dedicarme también a la formación y a la asesoría, y de vez en cuando me gano algunos euros por esto último. El caso es que he intentado abrir nuevas vías de negocio que se escapan de mi zona de confort. Yo no quiero quedarme obsoleto como un móvil antiguo, los lunes al sol. ¿Y tú?

*Nota: No he encontrado referencias exactas a los ensayos de Asimov que menciono, pero @angeldominguez me ha pasado una lista de ensayos de este visionario con buenos candidatos: «Disassembling the Assembly Line», «The Robots are Coming», y «Filling the Brain Gap», entre otros. Lástima que no sean fáciles de conseguir. Supongo que en su día los leí reciclados como prólogos a algunos de sus cuentos.