¡Que vienen los robots! ¡Cojan sus profesiones y huyan!
Decía Isaac Asimov en los 80* que los robots provocarían grandes trastornos sociales en el futuro, conforme fueran reemplazando trabajadores. Década sí, década también, grupos de profesionales se quedarían en la calle porque una máquina haría su trabajo más barato/más rápido/con más calidad que ellos . Ciertos futuristas optimistas (puede que Asimov entre ellos, no recuerdo) afirmaron que esto no supondría un problema, más bien al contrario: los humanos tendríamos más tiempo libre porque las máquinas se encargarían del trabajo sucio. Y quien dice robots o máquinas, dice software. Pero claro, en un sistema capitalista, el que no produce, no come. Conclusión: si tu trabajo lo puede hacer mejor una máquina, más te vale que te busques otro trabajo . Lo que me lleva a este artículo de The Guardian sobre cómo los ingenieros (léase «programadores») de Google llegan más lejos, más alto y más fuerte que los diseñadores. La idea es dar con un tono de azul que haga que los usuarios pinchen más...