Como actual traductor, antiguo fansubber de miniseries de Terry Pratchett y consumidor de fansubs y scanlations, el tema me toca de cerca.
Antes de empezar, aclaro dos conceptos. Fansub es la traducción, subtitulación y distribución de subtítulos por fans y para fans sin ánimo de lucro. Puede incluir la digitalización y distribución del material audiovisual o sólo el texto de los subtítulos. Scanlation es el escaneo, traducción, maquetación y distribución de cómics por fans y para fans sin ánimo de lucro.
La traducción ES una modificación del original, eso que quede claro. Las obras con licencia Creative Commons tienen una etiqueta opcional llamada "nd" ("No Derivatives"), la cual prohíbe tanto la reutilización de personajes y tramas como las remezclas y las traducciones. En contraposición a la by-nc-nd, que no permite obras derivadas, Creative Commons define la licencia by-nc-sa, que sí las permite, tal que así: "Others can download and redistribute your work just like the by-nc-nd license, but they can also translate, make remixes, and produce new stories based on your work." Pero éste es un punto menor, ya que las obras de las que hablamos tienen copyright, no copyleft.
La libre distribución por Internet de material con derechos de autor (=piratería sin ánimo de lucro) es una espada de dosble filo. Por una parte, permite acercar al gran público una obra previamente desconocida. Esto crea interés y hace que una editorial o distribuidora se anime a sacar el producto en el territorio. Por la otra, cuando ya se distribuye comercialmente esa obra, ésta tiene que competir con la piratería sin ánimo de lucro en desigualdad de condiciones. Una es gratis y va al día, mientras que la otra se paga (y se paga bien) y va atrasada. Esto pasa con series americanas, con anime de TV, con pelis, con cómics e incluso con novelas. Dadas las limitaciones del formato, estos dos últimos no le arañan demasiado mercado a la distribución oficial (todavía), pero en los casos anteriores todo son ventajas sobre la distribución comercial.
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N. del T.: Juego de palabras intraducible |
Las cadenas de televisión, y sobre todo Cuatro, se han adaptado a esta carrera en desigualdad de condiciones. Si hoy echan un capítulo de House M.D. en EEUU y mañana te lo puedes descargar subtitulado al español, ¿para qué vas a esperar meses a que llegue a tu país? Hoy en día no se habla de meses. Se habla de semanas para la versión doblada y de días para la versión subtitulada oficialmente. Con la final de Lost la subtitulación comercial llegó al nivel de los fansubs, aunque la emisión no estuviera libre de errores. En muchos casos, preferimos ver la VO, o la VOSE, al día siguiente en lugar de esperar a que llegue a la tele. El resultado es que la ficción extranjera cada día tiene menos cabida en la tele española. En su lugar, triunfan los programas de producción propia, a ser posible chorras. Ahí están los Sálvame y demás bazofia; ahí están los datos de audiencia de Cuatro y la Sexta, que apuestan por la ficción extranjera, comparados con los datos de Telecinco y Antena 3, que apuestan por los cotilleos nacionales. De todo esto somos parcialmente responsables, dejando de lado por un momento la pasión nacional por los cotilleos de portería y el marujismo generalizado.
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Tengo una camiseta muy chula tal que así |
Por otra parte está el tema de la remuneración económica de los que participan en el proceso de libre distribución del producto, específicamente del traductor. Yo trabajé unos meses de profesor de español para Cruz Roja, con resultados desastrosos, todo sea dicho. He participado en proyectos colaborativos de traducción de software libre o, al menos, gratuito. He traducido y subtitulado tres miniseries de Terry Pratchett. A menudo traduzco artículos para el Ankh-Morpork Times / El Puercoespín. He maquetado ebooks en formato PDF chungo a formato ePUB (un estándar de ebooks) y los he distribuido para que otros se eviten el curro. Todo esto, sin cobrar un duro y a menudo sin que nadie me lo pidiera. ¿Por qué? Para devolver a la gran comunidad que es Internet una parte infinitesimal de lo que me ha dado. En todos los casos, he trabajado en y distruido material que no estaba disponible en digital de forma comercial. Y sigue sin estarlo.
Lo mismo se aplica con el voluntariado de traducción para Traductores sin fronteras y la Fundación Rosetta: al igual que médicos, ingenieros, bomberos, etc regalan su trabajo a ONGs, los traductores podemos elegir regalar horas de nuestro tiempo.