Las tarifas del autónomo y el engranaje de la automatización
Los profesionales liberales poco creativos solemos tener tarifas más bien fijas. Por ejemplo, un diseñador gráfico o de webs puede cobrar por horas calculando de antemano el esfuerzo que le puede costar un encargo. Al fin y al cabo, se trata de una labor de creación, más que de transfusión. Por otra parte, un traductor cobrará por palabras (o páginas, caracteres, etc) sobre el original (salvo combinaciones lingüísticas o casos específicos). Traducir , en el 99 % de los casos, es una tarea poco creativa . Es decir, si te pasan una guía de viajes de 5000 palabras y tu tarifa es de 0,05 € por palabra del texto original (es un decir, que nadie saque la escopeta), presupuestarás el encargo por 250 €. Si te pasan una patente sobre bioquímica de 5000 palabras y tu tarifa es de 0,05 €… Un momento. ¿Es igual de fácil pelearse con la guía de viajes que con una patente de bioquímica? En principio, no, aunque depende de la guía, de la patente, de las especializaciones del profesional y...