Google, suficientemente bueno (II)

El vídeo siguiente muestra la tecnología de subtitulado automático (vía reconocimiento de voz) y la traducción automática de los subtítulos reconocidos en YouTube.


Obviamente, no siempre funciona igual de bien. El subtitulado de este último vídeo funciona perfectamente porque está subtitulado a mano, aunque la traducción sí que es automática. Para ver un resultado más real, probad con el vídeo anterior, que sí se subtitula al vuelo.

Como con cualquier tecnología basada en tuberías, el resultado final depende de que todo lo anterior sea de alta calidad. Por ruido se entiende cualquier obstáculo a la comunicación, sea escrita o hablada, sea tradicional o digital. Si el audio original tiene ruido acústico o de ambiente, habrá ruido en el reconocimiento de voz, y por lo tanto ruido en la traducción del texto reconocido. De igual manera, si el texto original tiene una calidad baja (y el registro hablado suele ser más imperfecto que el escrito), entonces la traducción también se resentirá. Obviamente, lo mismo se puede aplicar a un texto escrito origen de baja calidad.

Como se dice en el vídeo, es mejor tener subtítulos regulares que no tenerlos en absoluto. El problema es que si ciertos canales de YouTube antes se planteaban pagar una subtitulación profesional, ahora es posible que ya no se les pase por la cabeza. En teoría esta función sólo está disponible para canales educativos y de Google, pero sólo es cuestión de tiempo que se active en otros canales comerciales.

Actualización 05/03/2010: YouTube ha empezado a activar la subtitulación automática en todos los canales. La subtitulación automática sólo funciona desde el inglés (aunque otros idiomas se pueden subtitular a mano y entonces sí que se traduce automáticamente) y el dueño del canal tiene que habilitar la subtitulación para los vídeos antiguos.

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